*English translation below*
Ha sido un año desde que perdimos a 49 de lxs nuestrxs en Orlando. Continuamos reteniendo aún hoy las inmensas emociones de tristeza y duelo. Todxs recordamos dónde nos encontrábamos en ese momento. Empezábamos la temporada de Pride (orgullo) celebrando nuestra existencia y realzando nuestras relaciones mutuas y con nuestras comunidades. Ese 12 de junio, el personal de SONG y muchxs de nuestrxs miembrxs estaban clausurando el último día de Gaycation, la reunión familiar anual de verano de SONG. Gaycation siempre ha sido un espacio para que nuestra gente sea auténticamente ellxs mismxs, para bailar, alegrarse, y edificarse mutuamente en el calor de verano. SONG, una organización fundada y enraizada en tradiciones sureñas, conoce muy bien el impacto del aislamiento en nuestra gente. Nos juntamos para alimentar y darle nueva energía a nuestros espíritus para enfrentar un mundo adelante de nosotrxs. Cuando clausuramos el espacio con las noticias desgarradoras de Orlando, tomamos el tiempo para honrar las vidas de las personas que perdimos, y reconocimos la importancia de enraizarnos y conectar a nuestra gente en nuestros espacios.
Al crear nuestros propios espacios auto determinados, nos acordamos de los riesgos, y tenemos temor por nuestra seguridad. Este temor ha estado siempre presente para las personas queer, transgénero, y la gente que no se expresa según las normas de género en el Sur. Por décadas, nos han atacado de todas direcciones. Nuestrxs cuerpos son vigilados por la policía y nuestras identidades son tachadas simplemente como síntomas, en ambos casos como excusa de la violencia que subsiguientemente se nos tira encima. Tratamos constantemente de soñar y conspirar por un mundo libre de miedo. Pero, ¿qué tomará para estar segurxs y libres? Después de Pulse, entendemos cuán importante es ocupar un espacio físico y emocional unxs por otrxs. Nosotrxs escogimos intencionalmente ser conmovidos no solamente por el dolor, sino también a tomar acción en base a nuestro mandato.
Estamos siendo llamados a honrar a lxs que perdimos, luchar por lxs que vienen detrás nuestrx, y continuar soñando por nosotrxs. En respuesta directa a la masacre de Pulse y enraizadxs en la visión de SONG, se formó el Tiger’s Eye Collective (colectivo ojo del tigre). El Tiger’s Eye Collective es un proyecto queer cultural y instructivo de seguridad, liderado por personas negras queer, transgénero y que no se expresan según las normas de género. Nuestra visión para la abolición incluye el crear alternativas a la vigilancia policial realizadas por nuestras comunidades. Hoy es el lanzamiento oficial del Tiger’s Eye Collective. Acompáñalos esta noche para un diálogo facilitado en internet sobre su formación, sobre protección, y su visión para el sur.
Una cultura de ignorancia y odio conjurada por políticxs y legisladorxs derechistas ha fomentado mucha de la violencia en contra nuestra. Por medio de nuestra relación de largo plazo con AgitArte, continuamos explorando varios métodos para intervención cultural entre nuestra gente y las caricaturas ficticias de nuestra comunidad formuladas por el estado. Tenemos una responsabilidad colectiva de eliminar la fianza monetaria y el marco de la prisión y del sistema legal criminal. Somos llamados a trabajar para asegurar que nuestras comunidades estén libres de prisiones, vigilancia policial, trato inhumano por ICE y por la violencia sancionada por el estado. Al mismo tiempo que nos sentimos enraizados a los espacios que nos traen alegría, también estamos comprometidxs a eliminar espacios que confinan, aíslan, y abusan nuestra gente. Este año nos ha empujado a controlar los espacios que creamos, pero también a tratar de cambiar nuestros espacios circundantes para nuestra sobrevivencia. Aunque muchxs han usado este ataque horrífico para llamar por una mayor vigilancia policial y para influenciar su agenda anti-LGBTQ, anti-negrx, y anti-inmigrante, nosotrxs todavía imaginamos como verdadero y posible un mundo sin vigilancia policial, sin ICE, sin centros de detención o sin jaulas.
En este día, honramos y recordamos en nuestros corazones y memoria a lxs que hemos perdido. También recordamos que no podemos actuar enfocándonos en nuestro miedo, sino que debemos hacerlo en base a la resistencia. Al aferrarnos unxs a otrxs hoy día y para los días que seguirán, continuamos aceptando el mandato de nuestra gente, emprendiendo el camino indicado por nuestrxs ancestrxs, soñando y concibiendo el mundo en el cual queremos vivir.
It has been a year since we lost 49 of our people in Orlando. We continue to hold the immense emotions of sadness and grief that are still present. We all remember where we were in that moment. We entered Pride season celebrating our existence and lifting up our relationships to one another and to our communities. On the day of June 12th, SONG staff and many of our members were closing out the final day of Gaycation, SONG’s annual summer family reunion. Gaycation has always been a space for our folks to be their authentic selves, to dance, to rejoice, and to build each other up in the summer heat. SONG, as an organization founded and rooted in Southern traditions, knows too well the effect of isolation on our people. We come together to feed and re-energize our spirits to face the world ahead of us. As we closed the space to the heartbreaking news out of Orlando, we took the time to honor the lives of the people we lost and we recognized the importance of grounding and connecting our people in our spaces.
As we create our own self-determined spaces, we are reminded of the risks and fear for our safety. This fear has always been present as queer, transgender and gender nonconforming folks in the South. For decades, we have been attacked from all directions. Our bodies are policed and our are identities pinned as symptoms, both leading to violence thrown upon us. We constantly ask ourselves to dream and scheme for a world free from fear. But what will it take for us to be safe and free? After Pulse, we understood how it is important to equally hold physical and emotional space for each other. We made an intentional choice to not only be moved by grief, but also to be moved by our mandate.
We are called to honor those we lost, fight for those coming up after us, and continue to dream for ourselves. In direct response to the Pulse massacre and rooted in SONG’s vision, the Tiger’s Eye Collective formed. Tiger’s Eye Collective is a queer security, cultural and educational project led by Black queer, transgender and gender nonconforming folks. Our vision for abolition includes creating alternatives for policing made by our communities. Today is the official launch of Tiger’s Eye Collective. Join them tonight for an online facilitated discussion on their formation, on safety, and their vision for the South.
A culture of ignorance and hatred conjured by right-wing politicians and legislators has fueled much of the violence against us. Through our long standing relationship with AgitArte, we continue to explore various methods for cultural intervention between our people and the state’s fictional caricatures of our communities. We have a collective responsibility to eliminate money bail and the framework of the prison and criminal legal system. We are called to the work of ensuring that our communities are free of prisons, policing, inhumane treatment by ICE and state-sanctioned violence. As we are tied to the spaces that bring us joy, we also have to be committed to eliminating spaces that confine, isolate and abuse our people. This year has pushed us to control the spaces we create, but also attempt to change our surrounding spaces for our survival. While many have used this horrific attack to call for heavier policing and to leverage their anti-LGBTQ, anti-Black and anti-immigrant agenda, we still understand a world without policing, ICE, detention centers and cages to be true and possible.
On this day, we honor and hold those we lost in our hearts and memory. We also remember that we cannot operate from a place of fear but from a place of resistance. As we hold each other today and the days to come, we continue to accept the mandate of our people, venture down the pathway laid by our ancestors, dream and conceive the world we want to live in.